El pasado domingo día 8 hice mi visita a la Feria del libro de Madrid, feria a la que me encanta ir por lo menos un día cada año. Allí disfruto como una enana, y como dicen algunos amigos, me encuentro en mi salsa.

Me fui por la mañana temprano, dispuesta a pasar un día maravilloso y agotador rodeada de libros, de libreros y de escritores. Así fue.

La jornada comenzó con mi amigo Carlos Díaz Domínguez quien tuvo el maravilloso detalle de recogerme en la estación de Atocha, tomar una Coca Cola conmigo y acercarme hasta el retiro. Hablamos de muchas cosas en muy poco tiempo pero de esas cosas ya os hablaré en otro momento.

Carlos Díaz Domínguez y yo en el jardín de la estación de Atocha

Después, con mi hoja en la que tenía apuntadas las casetas donde estaban firmando mis escritores favoritos o aquellos de los que quería su libro y su firma, me lancé al ataque.

Así visité a Paloma Sánchez Guernica que fue a la feria con su última novela La sonata del silencio. No la he leído antes pero sé que por ejemplo a Goizeder, del blog Cuéntate la vida, le gustó mucho su novela anterior, así que no podía dejar pasar esta oportunidad, estuve charlando con ella unos instantes y me resultó una persona muy agradable.

Paloma Sánchez Garnica, una persona muy agradable

Cargada desde Ciudad Real me fui a Madrid con tres libros:

Cartas a Palacio, de Jorge Díaz, a quien me acerqué para que me lo firmara y me dio una muy agradable sorpresa cuando me demostró que recordaba mi reseña ¡sin haberle dicho nada!

Jorge Díaz me sorprendió recordando mi reseña de Cartas a palacio

La buena reputación de Ignacio Martínez de Pisón, a quien también me dirigí para que me firmara su última novela y así hizo.

Ignacio Martínez de Pisón

Una madre de Alejandro Palomas, novela que acabo de leer y que me ha gustado muchísimo así que no podía pasar por alto la oportunidad de que Alejandro me firmara mi ejemplar.

Alejandro Palomas

La mañana de firmas terminaría visitando a mi amigo Gonzalo Giner, quería que me firmara su Pacto de lealtad pero en verdad lo que más me apetecía era darle un gran abrazo. Conseguí las dos cosas.

Gonzalo Giner, un gran amigo que me ha regalado el blog

Antes de disfrutar de la pausa de la comida corrí a ver a mi otro gran amigo escritor, Eloy Moreno, que no sabía que estaría firmando, luego hablaré de esto, y me tomé con él una cañita que falta hacia tras haber estado tres horas soportando un calor asfixiante.

Otro gran amigo, Eloy Moreno, desde sus primeros viajes cargado con libros autopublicados de «El bolígrafo de gel verde»

Ya en la tarde fui a comprar la última novela de León Arsenal Corazón oscuro, una novela que me llamaba mucho la atención y que tampoco dude en hacerme con ella.

Dentro de la caseta con León Arsenal

Mi última misión era conseguir la firma de Lorenzo Silva que firmaba ejemplares de su novela Los cuerpos extraños pero cuando llegué hasta la caseta y vi la interminable fila que se extendía, mis pies me recordaron su estado y mi reloj me decía que no me iba a dar tiempo así que…

Fallaron las fuerzas y el tiempo. Lorenzo Silva no pudo disfrutar de mi compañía.

Eso sí, Rodrigo tuvo su regalo y le compré dos bonitos libros bilingües, ahora que tan de moda se está poniendo yo tengo que preparar a mi chico para esta realidad de futuro que se nos aproxima.

Estas son mis adquisiciones o firmas pero ahora me gustaría destacar cómo me sigue llamando la atención el hecho de que las firmas con colas más largas las tuvieran personajes como los de Masterchef o Rosy de Palma o… En fin que allí había un alto número de personas firmando libros que o bien no habían escrito su libro o bien Dios sabe qué, porque no me lo explico. Entre los que yo vi el ex-jugador de baloncesto Garbajosa, la actriz Rossy de Palma, la actriz Lola Herrera, el guapo Christian Gálvez quien ha escrito una novela sobre Leonardo Da Vinci que de verdad no tengo ningún interés en leer, Carmen Alcayde antigua presentadora del gran programa de la telebasura Aquí hay tomate, también estaba allí firmando… en fin un número elevadísimo de personas que… ¿qué qué? No sé, si me lo podéis explicar os lo agradezco enormemente.

Por último, mi tirón de orejas a los encargados de la página web de la Feria del libro. No entiendo la razón por la que faltaban tantísimos escritores por poner y me parece una falta de consideración tremenda no solo para el cliente madrileño sino también, y como es mi caso, para el que llega de fuera. Creo que es un fallo enorme que deberían tener en cuenta en próximas ocasiones.

Y hasta aquí mi día en la Feria del libro de Madrid que terminó en el Burguer King de Atocha hecha un auténtico asco y descubriendo que los servicios de la estación cuestan ahora dinero, pero eso si, puedes disfrutar de uno de tus momentos más privados disfrutando de hilo musical.

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